Las materias primas críticas son recursos esenciales para la fabricación de productos electrónicos, baterías, turbinas eólicas, entre otros. Europa, como muchas otras regiones del mundo, depende de estos recursos para su desarrollo económico y tecnológico.
Sin embargo, a medida que la demanda de estas materias primas críticas aumenta, los suministros se vuelven cada vez más limitados y los precios se disparan. Esto se debe a varios factores, como el aumento del consumo global, la escasez de recursos naturales y las interrupciones en las cadenas de suministro debido a la pandemia de COVID-19.
¿Cuáles son los países que Europa necesita para acceder a las materias primas críticas?
Los tres principales países que se destacan en la lista son China, Turquía y Estados Unidos. A continuación, analizamos el papel de cada uno de estos países en la producción y suministro de las materias primas críticas.
China: el gigante de las materias primas
China es el mayor productor y consumidor de materias primas críticas del mundo. El país asiático produce más del 60% del total mundial de tierras raras, que son minerales esenciales para la fabricación de productos electrónicos y vehículos eléctricos.
Además, China es el principal productor de antimonio, tungsteno y molibdeno, entre otros recursos importantes. En 2020, China fue responsable del 51% de la producción mundial de antimonio y del 82% de la producción mundial de tungsteno.
Por lo tanto, para Europa es esencial tener una buena relación comercial con China para garantizar el acceso a estas materias primas críticas. La Unión Europea ha firmado acuerdos comerciales con China para asegurar el suministro de estos recursos.
Turquía: una fuente emergente de materias primas críticas
Turquía es un país en auge en la producción de materias primas críticas. El país es rico en boro, que se utiliza para fabricar vidrio, cerámica y productos químicos. Turquía también tiene importantes reservas de cromo, hierro, níquel y titanio.
La producción de estas materias primas críticas ha aumentado en los últimos años, lo que ha convertido a Turquía en una fuente emergente de estos recursos. La UE ha firmado un acuerdo comercial con Turquía para fomentar la colaboración en el sector de las materias primas críticas.
Estados Unidos: un proveedor clave de tierras raras
Estados Unidos es un proveedor clave de tierras raras, que son esenciales para la producción de productos electrónicos y vehículos eléctricos. Aunque Estados Unidos no produce tanto como China, el país cuenta con importantes reservas de estos recursos.
En 2020, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva para garantizar el suministro de tierras raras y otros materiales críticos. La UE también ha firmado acuerdos comerciales con Estados Unidos para asegurar el acceso a estos recursos.
Cabe destacar que la dependencia de Europa de estos países para el acceso a las materias primas críticas ha llevado a la UE a tomar medidas para diversificar sus fuentes de suministro.
La UE ha puesto en marcha la Estrategia de Materias Primas, que tiene como objetivo garantizar un suministro seguro y sostenible de materias primas críticas para la economía europea. La estrategia incluye medidas como la exploración y producción de recursos dentro de la UE, el reciclaje y la recuperación de materias primas de residuos y la cooperación con otros países y regiones del mundo.
Además, la UE está invirtiendo en investigación y desarrollo para encontrar alternativas a las materias primas críticas y reducir la dependencia de estos recursos. Por ejemplo, se está investigando en la creación de baterías con materiales menos críticos y la utilización de materiales reciclados en la producción de productos electrónicos.
En conclusión, Europa depende de China, Turquía y Estados Unidos para acceder a las materias primas críticas, pero la UE está tomando medidas para diversificar sus fuentes de suministro y reducir su dependencia de estos países. La Estrategia de Materias Primas de la UE busca garantizar un suministro seguro y sostenible de estos recursos, mientras se fomenta la investigación y el desarrollo de alternativas y soluciones innovadoras para reducir la dependencia de las materias primas críticas.